Transformación luminosa de una masía con vistas a Montserrat

Esta encantadora masía con vistas panorámicas a Montserrat se halla en la comarca del Bages. Una vivienda de 65 metros cuadrados y 40 de terraza que ha sido nuestro último proyecto de interiorismo y decoración.

El propósito de esta reforma ha sido crear espacios abiertos, donde las paredes no llegan al techo y la luz natural es la principal protagonista. Los propietarios querían un ambiente relajado y desenfadado que se integrara en el paisaje. Con este objetivo en mente, hemos optado por potenciar el uso del color blanco. El estilo elegido se caracteriza por una paleta cromática suave, enriquecida ocasionalmente con sutiles contrastes de la gama de rojos y granates, que añaden pinceladas de vitalidad y calidez al ambiente.

Cada detalle de esta reforma ha sido cuidadosamente diseñado respetando la esencia histórica de la masía, incorporando al mismo tiempo elementos contemporáneos, en el mobiliario y los acabados.

El salón y un pequeño rincón de lectura conforman la zona de día, presidida por el sofá Bowy de Cassina y la mesa Subeybaja de Santa & Cole. El espacio incluye una chimenea, abierta también al porche exterior, perfecta para las cenas al aire libre en las noches más frías.

La cocina, abierta y con una gran isla de mármol y acero con fuegos centrales, conecta con el salón sin ningún elemento que obstaculice la visión, mientras que los taburetes Kimua de Alki aportan calidez al conjunto. Esta zona tiene vistas tanto al porche como al exterior, una parcela rodeada de naturaleza.

El porche es la fusión perfecta entre interior y exterior, compartiendo el mismo pavimento de cemento pulido que lo convierte en una continuación de la vivienda. Esta elección proporciona una unidad visual y estética al conjunto arquitectónico. Alrededor de la mesa, las sillas Quarantine de Lobster’s Day completan una paleta de colores granates que sigue la misma línea que en el interior.

La masía dispone de un único baño acabado en microcemento en todas sus superficies. El punto focal es sin duda el lavabo, realizado en obra y revestido con una baldosa esmaltada roja, que aporta un toque de fuerza, además de dar continuidad a los colores complementarios del resto de la vivienda.

El acceso a las habitaciones se realiza a través de cortinas, tejidos geométricos de Casamance, que aportan un aire desenfadado y colorido al distribuidor. En el interior, los cabeceros están realizados en obra y revestidos de baldosa de barro artesana de color blanco, todos ellos de Todobarri, aligeran los espacios, multiplicando la luz que entra a través de las persianas venecianas de madera.

Finalmente, todos los techos se cubrieron con un revestimiento de madera blanca que añade calidez y luminosidad a la Masía, además de ese movimiento visual que le otorga un carácter único, creando una atmósfera armoniosa y acogedora. Este proyecto consigue un equilibrio que preserva la esencia del pasado adaptándose a las necesidades y tendencias más actuales.